Metalización
La metalización y el cromado tienen en común que no afectan la masa del metal sobre el que se aplican. Las mejoras en las propiedades mecánicas de este metal base son exclusivamente superficiales, los tratamientos superficiales no alteran ninguna porción del metal base.
Aplicaciones de la metalización:
- Recargues de ejes o piezas desgastadas
- Reparación de defectos en piezas fundidas
- Protección de piezas contra el desgaste, con la aportación de metales más duros que el metal base
- Protección de piezas contra la corrosión atmosférica o de los ácidos
- Mejora del acabado de las piezas por aplicación de níquel
- Fabricación de moldes de electrodos para electroerosión
- Aplicaciones decorativas
Ventajas de la metalización:
- Mejora las propiedades de la superficie del metal base
- Los espesores del metalizado abarcan una gama muy amplia, pudiendo hacer recargues de hasta 20mm de espesor y más
- El metalizado se efectúa relativamente en frío, debiendo poderse tocar. De esta manera se evita la contracción del metal proyectado con respecto a la pieza base
Casos que no es aconsejable metalizar:
También la forma de las piezas impone una limitación a la metalización, puesto que el chorro de metalizado debe proyectarse perpendicularmente a las superficies, no pudiendo en ningún caso ser este ángulo de proyección inferior a 45.
Operaciones preparatorias:
- Preparación por chorro de arena
- Limpiar superficie de la pieza
- Creación de rugosidades que favorecen la adherencia del metal proyectado
Preparación mecánica:
Fileteado en el torno, las que más se usa.
Preparación eléctrica:
Consiste en soldar sobre las superficies del metal base pequeñas aportaciones de naturaleza esponjosa de un metal poco oxidable, como níquel.
Preparación por premetalización:
Si los recargues que se han de efectuar son de espesores inferiores a 1mm, se obtiene una adherencia suficiente para la mayoría de los trabajos, metalizando previamente la pieza con molibdeno después de la preparación al chorro de arena.
Elección del procedimiento más adecuado:
Cuando es revestimiento mínimo, la premetalización con molibdeno es la preparación más adecuada. Cuando se trata de una pieza que es necesario montar sobre el torno para rebajar su diámetro o igualar una parte desgastada, en general se debe emplear la preparación mecánica. La preparación eléctrica se recomienda cuando la preparación mecánica es insuficiente o imposible. Se emplea generalmente en piezas de fundición y en piezas de metales muy duros para ser mecanizados.
Práctica de la metalización:
Para realizar es necesario colocar las piezas en un soporte y disponer de una pistola metalizadora, con suministro de acetileno, oxígeno y aire. Los alambres más utilizados son 1,5, 2 y 3mm.
Operaciones de acabado:
Una vez metalizada la pieza, se debe efectuar un mecanizado de la superficie bien sea con herramienta, para dejar la pieza a la cota prevista. El mecanizado de bronce, aluminio y aceros de un contenido de carbono de 0.6% puede hacerse con herramientas. Las aportaciones de aceros con contenido de carbono superior al 0.6% tendrán que rectificarse a la muela.
Cromado
Características:
Con el nombre de cromado duro se designa un recubrimiento galvánico que se realiza sobre metales, con arreglo a una técnica que mejora algunas de las propiedades del metal base. Mejora la resistencia al desgaste, rayado, penetración, corrosión y mejora también, en general, el coeficiente de rozamiento del metal base.
Aplicaciones del cromado duro:
Se utiliza en piezas de nueva fabricación como en piezas desgastadas. Se utiliza en la fabricación de motores de explosión, para el cromado de los cilindros, camisas, segmentos. Se emplea también en la fabricación y recuperación de cilindros, para la laminación de metales, para máquinas de fabricar papel, para teñido y estampación de telas.
Materiales que se pueden cromar:
El cromo duro se puede aplicar sobre casi todos los metales; pero los que más interesa cromar son el acero, fundición de hierro, aluminio, latón y cobre. Los aceros al carbono y los aceros aleados pueden cromarse previa preparación de la superficie. Si han sido sometidos a tratamientos térmicos, se les debe dar un tratamiento de estabilización para reducir tensiones y eliminar con un fuerte decapado previo los residuos que tenga la superficie. La fundición de hierro solo puede cromarse si es de grano fino y sin poros y estando la superficie perfectamente pulida.
Técnica del cromado duro:
Las principales diferencias entre la técnica del cromado duro y el cromado decorativo están en las densidades de corriente y en la temperatura del baño. Además, los espesores de película depositados en el cromado duro son mucho mayores que los decorativos.
Operaciones preparatorias
- Acabado: superficies pulimentadas sin poros, sin grietas, zonas descarburadas
- Superacabado: rectificado finísimo en una máquina especial
- Arenado: someter las piezas a un chorro abrasivo
- Pulido electrolítico: mismo principio que el pulido electrolítico, se usa para el pulido final de las probetas para ensayos metalográficos
- Desengrasado: después del acabado y se usa tricloroetileno caliente
- Decapado: tras el sangrado, se hace si no se hace un pulido electrolítico su objetivo disolver la película de óxido
- Ataque anódico: objetivo producir un grabado microscópico aumenta la adherencia de la película