Salto con pértiga: Técnica y fases del salto

Salto con Pértiga: Técnica y Fases

Introducción

El salto con pértiga es una de las especialidades más complejas del atletismo, tanto por el material utilizado como por la dificultad del salto en sí. Esta disciplina ha experimentado una gran evolución en los últimos tiempos, principalmente debido a los avances en la fabricación de las pértigas. Para comprender la técnica, dividiremos el salto en cuatro fases principales.

1. Agarre

La separación de las manos en la pértiga varía en función de la técnica, el peso y la longitud de la misma, pero se considera una separación estándar de 60 a 90 cm. La mano derecha sujeta la pértiga por la parte superior, con el pulgar por encima, mientras que la mano izquierda la toma con el pulgar por debajo.

La distancia entre el agarre de la mano derecha y el extremo que se introduce en el cajetín determina la altura del agarre. Esta altura depende de la velocidad, el peso y la técnica del atleta, así como de las características de la pértiga y la altura del listón. Para principiantes, se recomienda una altura de agarre equivalente al doble de su estatura.

En la posición inicial, la pértiga se encuentra a la derecha del saltador, con el extremo posterior a la altura de la cadera.

2. Carrera y Transporte

Como en todos los saltos, la carrera en el salto con pértiga busca proporcionar al atleta la mayor velocidad posible, pero de forma controlada. La distancia de la carrera varía entre 35 y 45 metros para atletas experimentados, cubriéndose en 18 a 22 pasos. Se trata de una carrera progresiva, donde la velocidad máxima se alcanza en el momento de la batida. Podemos dividir la carrera en tres subfases:

a. Inicio

El inicio puede ser estático o dinámico. En el inicio estático, el saltador parte desde la posición de salida en parado. En el inicio dinámico, el saltador llega a la posición de salida tras realizar algunos pasos o trotes. En ambos casos, el extremo anterior de la pértiga se encuentra elevado por encima de la cabeza del saltador y cruzado hacia su izquierda.

b. Progresión

La progresión se divide en dos partes:

  • En la primera parte (aproximadamente 6 pasos), el atleta acelera aumentando la amplitud y la frecuencia de sus pasos, al tiempo que baja el extremo superior de la pértiga.
  • En la segunda parte (alrededor de 8 pasos), el saltador estabiliza la amplitud de los pasos, coloca el tronco más vertical, eleva las rodillas y baja el extremo inferior de la pértiga hasta la altura de la vista.

c. Preparación

La preparación suele constar de 6 pasos, siendo los últimos 3 los más importantes:

  • Antepenúltimo paso: Apoyo con el pie izquierdo, se eleva la mano derecha por encima de la cadera y se adelanta el hombro izquierdo.
  • Penúltimo paso: Apoyo con el pie derecho, la mano derecha sube hasta situarse sobre el hombro y cerca de la cabeza, el hombro izquierdo continúa adelantándose y el brazo izquierdo se extiende al frente.
  • Último paso: Apoyo con el pie izquierdo, se extiende el brazo derecho hacia arriba, mientras que la mano izquierda dirige e introduce el extremo de la pértiga en el cajetín.

3. Batida

La batida es una fase crucial en el salto con pértiga. El pie de batida se coloca perpendicular a la mano retrasada, la pierna de batida se extiende completamente y la pierna libre se flexiona por la rodilla. La acción de los brazos es fundamental en esta fase. El brazo izquierdo, con el codo flexionado a 90° y dirigido hacia la pértiga, impide que el cuerpo se acerque a la pértiga prematuramente. El brazo derecho se mantiene completamente extendido, traccionando hacia delante y abajo.

4. Vuelo

Para su estudio, dividiremos la fase de vuelo en varias subfases, aunque en realidad se suceden de forma continua:

a. Despegue

Es la continuación de la batida, donde se producen dos acciones pendulares: la del saltador, con origen en el agarre superior, y la de la pértiga y el saltador, con origen en el cajetín. Las piernas se aproximan y el atleta se desplaza hacia delante mientras la pértiga continúa flexionándose.

b. Posición de Recogida

Comienza cuando las piernas y el tronco inician una trayectoria ascendente. El atleta coloca el tronco paralelo y de espaldas al suelo, mientras las piernas flexionadas se recogen, produciéndose un agrupamiento. En este momento, la pértiga alcanza su máxima flexión, quedando orientada hacia delante y la izquierda.

c. Posición de L

Las piernas se extienden formando un ángulo recto con el tronco. El brazo derecho permanece extendido y el brazo izquierdo se flexiona por el codo.

d. Posición de J

Las piernas continúan extendiéndose, arrastrando la pelvis y el tronco. El brazo izquierdo se flexiona aún más y el derecho sigue extendido.

e. Posición en I

No hay ángulo entre las piernas y el tronco. El cuerpo y las piernas quedan paralelos y en prolongación de la pértiga, en posición vertical al suelo. El brazo izquierdo aumenta su flexión, el derecho continúa extendido y se inicia un giro sobre el eje longitudinal del cuerpo.

f. Tracción y Giro

El saltador realiza un tirón de brazos mientras completa el giro iniciado. Las piernas deben mantenerse extendidas para facilitar el giro. Al final de esta subfase, el cuerpo se encuentra por delante de la pértiga y perpendicular al suelo.

g. Franqueo y Caída

Al finalizar la tracción, el brazo izquierdo se extiende completamente y se suelta de la pértiga, por lo que el empuje se realiza solo con el brazo derecho. Las piernas pasan de la extensión a la flexión a la altura de las caderas (posición de gamba). Cuando la cadera desciende hasta la altura de los hombros, los brazos se elevan y se echan hacia atrás para superar el listón. La caída, una vez superado el listón, no presenta dificultad gracias al material del foso de caídas. El atleta suele caer de espaldas.

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