Beneficios de la Actividad Física para la Salud
Introducción
Las actividades físicas y el deporte son manifestaciones culturales importantes en todas las sociedades. Durante siglos, su evolución fue lenta, pero en el siglo XX se aceleró, popularizándose en las sociedades desarrolladas. Hoy en día, el ejercicio físico y la salud son temas de gran interés.
Sin embargo, la relación entre actividad física y salud a menudo se simplifica, sin considerar el bienestar integral (físico, psicológico y social).
En este artículo, delimitaremos los conceptos de salud y actividad física, exploraremos los beneficios del ejercicio en diversos sistemas del organismo, analizaremos la influencia de la condición física en la salud, y consideraremos las ventajas y desventajas del deporte de alto nivel.
Aproximación Conceptual
Salud
El concepto de salud ha evolucionado a lo largo del tiempo. Antiguamente se asociaba a la ausencia de enfermedad, pero la OMS, en 1946, la definió como «un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Esta definición destaca la subjetividad del bienestar y la influencia de factores sociales.
Actividad Física
La actividad física se refiere al movimiento corporal intencional que implica gasto de energía e interacción con el entorno. Una definición completa integra las dimensiones biológica, personal y sociocultural: «La actividad física es cualquier movimiento corporal intencional, realizado con los músculos esqueléticos, que resulta en un gasto de energía y en una experiencia personal, y nos permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea».
Características de la Actividad Física Orientada a la Salud
- Ser moderada y vigorosa.
- Habitual y frecuente.
- Orientada al proceso, no solo al resultado.
- Satisfactoria.
- Social.
- Competitiva (si aplica) entre individuos de nivel similar y adaptada a las características de los participantes.
- Lúdica.
- Acorde a la edad y características psicofísicas.
Beneficios de la Actividad Física en el Organismo
Una práctica correcta de actividad física beneficia diversos sistemas del organismo:
- Aparato Locomotor
- Aparato Cardiovascular
- Aparato Respiratorio
- Sistema Nervioso
El Aparato Locomotor
El aparato locomotor, responsable del movimiento voluntario, está formado por huesos, articulaciones y músculos. El ejercicio físico aumenta el volumen y la eficacia muscular, mejora la movilidad articular, favorece la postura correcta y previene desviaciones en la columna vertebral.
El trabajo aeróbico mejora la capacidad del músculo para obtener energía, mientras que el trabajo de fuerza aumenta el volumen de las fibras musculares (hipertrofia). La actividad física regular mantiene la flexibilidad articular, fortalece tendones y ligamentos, y es esencial para la calcificación ósea, previniendo patologías.
El Aparato Cardiovascular
El aparato cardiovascular, compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos, transporta oxígeno y nutrientes a los tejidos y elimina desechos. El ejercicio físico de baja intensidad y larga duración aumenta el volumen de las cavidades cardíacas y el grosor del miocardio, mejorando la eficacia del bombeo y disminuyendo la frecuencia cardíaca de reposo.
También aumenta la capilarización, manteniendo la elasticidad arterial y previniendo la arteriosclerosis, lo que ayuda a evitar embolias y enfermedades coronarias.
El Aparato Respiratorio
El aparato respiratorio, responsable del intercambio gaseoso, está formado por las vías respiratorias superiores y el aparato broncopulmonar. La actividad física aumenta la frecuencia y amplitud respiratoria, la capacidad pulmonar y la eficacia de la musculatura respiratoria.
También incrementa la cantidad de hemoglobina, mejorando la captación y transporte de oxígeno, el intercambio de CO2 y su expulsión.
El Sistema Nervioso
El sistema nervioso se divide en somático (voluntario) y vegetativo (autónomo). La actividad física mejora la coordinación, reduce la ansiedad y la agresividad, favorece el descanso y el sueño, y ayuda a prevenir la depresión y el estrés.
El ejercicio físico continuado es una herramienta eficaz para combatir el estrés, ya que permite a las personas manejar y afrontar mejor las situaciones de sobrecarga psíquica.
La Condición Física como Mejora de la Salud
El ejercicio físico mejora la condición física y las capacidades físicas básicas (fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad). A continuación, se exponen los beneficios de su trabajo en relación con la salud:
La Flexibilidad
La flexibilidad, según Álvarez del Villar, es la cualidad que permite el máximo recorrido articular gracias a la movilidad articular y la elasticidad muscular. El mantenimiento de posturas incorrectas durante largos períodos reduce la flexibilidad. La falta de ejercicio y las condiciones laborales sedentarias actuales contribuyen a la pérdida de flexibilidad.
La falta de flexibilidad afecta la coordinación, predispone a lesiones, promueve defectos posturales y reduce la calidad del movimiento. La flexibilidad es necesaria para:
- Alcanzar los límites corporales sin riesgo de lesión.
- Desplazarse con mayor rapidez.
- Evitar lesiones musculares y articulares.
- Ejercer la fuerza de manera más eficiente.
- Mantenerse en forma.
La Resistencia
Según Castañer y Camerino, la resistencia es la capacidad de soportar la fatiga en un trabajo prolongado. La resistencia tiene diversos beneficios:
- Disminución de la frecuencia cardíaca.
- Reducción del peso corporal.
- Aumento de la capacidad respiratoria.
- Incremento de la vascularización muscular.
- Aumento de glóbulos rojos y la proporción de oxígeno en sangre.