Conexión de la alimentación
A continuación, tendremos que conectar el cable de alimentación del disco duro. Para ello, tomaremos una de las mangueras que sale de la fuente de alimentación, la cual tiene un conector grande. El disco duro IDE tiene un conector de 4 patillas preparado para conectar la alimentación. El conector solo tiene una forma de entrar, lo que impide equivocarse. El disco SATA tiene un cable adaptador para ese conector.
Configuración en el SETUP
Tendremos que entrar en el SETUP del ordenador e indicar, en el apartado Hard Disk C: Type, o bien en el apartado Master Disk, dependiendo del tipo de BIOS que tengamos, el modelo y características del disco duro que hemos conectado.
Si la BIOS dispone de una opción de autodetección, esta se encargará de averiguar las características de la unidad instalada.
Si no lo detectara automáticamente, puede ser por varias razones:
- Hemos conectado de forma incorrecta el cable de datos que le une a la placa base o tarjeta controladora.
- No lo hemos alimentado.
- La capacidad del disco es mayor que la admitida por la BIOS.
- Está averiado.
Al acceder a los datos de un disco duro, la BIOS localiza la dirección deseada indicando el número de cilindro, el número de cabezal y el número de sector. La capacidad máxima accesible tiene un límite en la BIOS de 10 bits para el número de cilindros (210), 8 bits para el número de cabezas (28) y 6 bits para el número de sectores (26). Empieza en el 1 y no en 0 por motivos históricos.
Los discos IDE tienen otras limitaciones: 16 bits para el número de cilindros, 4 bits para el número de cabezas y 8 bits para el número de sectores. Esta capacidad es inaceptable en la actualidad y ha obligado a modificar la BIOS para superar esta barrera de dos formas: utilizando EBIOS y LBA (Logical Block Addressing) (a partir de los 50 GB). En caso de que la BIOS no admita la capacidad del disco instalado y si no es una flash BIOS o no podemos actualizarla, habrá que recurrir a instalar un driver o controlador. Este software, conocido como EZ-Drive o On Track’s Disk Manager (Gestión de disco en pista), se instala en el sector de arranque. A veces, hay que actualizar tanto la BIOS como instalar el driver del disco duro.
Creación de la partición del disco
Una vez instalado, y si ese disco duro es virgen, tendremos que crear particiones, al menos una. Para ello, utilizaremos el comando FDISK, siempre que no se haya instalado un controlador de disco duro en pista, ya que en ese caso es el propio controlador el que hace la partición.
Una partición es simplemente un conjunto de cilindros contiguos que forman una unidad lógica independiente. La función de las particiones es doble: por un lado, sirven para almacenar distintos sistemas operativos; por otro, pueden servir para dividir la unidad física de disco duro en varias unidades lógicas.
Se pueden crear hasta 4 particiones porque la tabla interna que almacena los valores de todas las particiones solo tiene espacio para 4 entradas. En todo momento tiene que haber una, y solo una, partición activa, que puede ser cualquiera de las cuatro particiones del disco duro. La partición primaria es obligatoria y designa dónde se almacenan los ficheros de arranque del sistema.
La partición primaria ha de ser la partición activa, pues es la partición que se utilizará como disco de sistema para arrancar Windows. Solo puede existir una partición primaria, y si el disco duro solo tiene una partición, ha de ser una partición primaria.
La partición extendida sirve para dividir el espacio del disco duro en las unidades lógicas que desee el usuario según sus necesidades. La partición extendida se puede dividir en una o más unidades lógicas. Por ejemplo, se pueden crear 3 unidades lógicas de forma que el disco duro esté dividido en un total de cuatro unidades lógicas. Las unidades lógicas de una partición extendida no son particiones. En Windows, si se ha instalado más de un disco duro, siempre se asigna primero la letra de unidad a la partición primaria de cada disco duro, y luego a cada una de las unidades lógicas de la partición extendida. La unidad C: será la partición primaria del primer disco duro, la unidad D: la partición primaria del segundo disco duro. Luego, las unidades E: y F: se asignarán a las unidades de la partición extendida del primer disco duro, y las unidades G: y H: a las unidades de la partición extendida del segundo disco duro.
Para hacer la partición con el comando FDISK, que está en un CD-ROM con el que arrancaremos por primera vez el equipo, se seguirán los siguientes pasos:
- Arrancar con el disco de inicio o CD-ROM, bien de MS-DOS o de Windows.
- Ejecutar el comando FDISK.
- En el caso de Windows 95 OSR2 y Windows 98, aparece una pantalla indicando si se desea activar el manejo de discos duros de gran capacidad, lo que equivale a instalar FAT32. Si se responde que no, tendremos que realizar las particiones como máximo de 2 GB. Si contestamos que sí, podemos definir particiones del tamaño que queramos, pero se perderá la posibilidad de instalar MS-DOS.
- Independientemente de la opción del punto anterior, aparecerá una pantalla que mostrará información.
- Cada opción del menú lleva a otra pantalla con un menú similar para poder configurar adecuadamente el disco o discos duros. Lo primero que tenemos que hacer es crear la partición.
- Elegiremos la opción 1 para crear una partición primaria, en la que se pregunta al usuario si se quiere utilizar todo el espacio libre del disco duro. Si se contesta que sí, se creará una partición con todo el espacio del disco duro. Si se contesta que no, aparecerá un mensaje pidiendo que se defina el tamaño de la partición o unidad lógica a crear.
- El siguiente paso es reiniciar el equipo para que todo tenga efecto. El comando FDISK lo hace de forma automática al terminar de hacer la partición, pidiéndole al usuario que pulse una tecla para llevar a cabo el reinicio.