Músculos Esqueléticos: Funcionamiento, Nomenclatura y Anatomía

Cómo producen los movimientos los músculos esqueléticos

  1. Los músculos esqueléticos que producen movimientos lo hacen traccionando de los huesos.
  2. La fijación al hueso más estático es el origen; la fijación al hueso más móvil es la inserción.
  3. Los huesos actúan como palancas, y las articulaciones como fulcros. Sobre la palanca actúan dos fuerzas: la carga (resistencia) y el esfuerzo (potencia).
  4. Las palancas se clasifican en tres tipos: primera clase, segunda clase y tercera clase (la más común), de acuerdo con las posiciones del fulcro, el esfuerzo y la carga en la palanca.
  5. Las disposiciones de los fascículos son: paralela, fusiforme, circular, triangular y peniforme. La disposición de los fascículos incide en la fuerza y amplitud de movimiento de un músculo.
  6. Un agonista (motor primario) produce la acción deseada; un antagonista produce una acción opuesta. Los sinergistas asisten a un agonista, al reducir movimientos innecesarios. Los fijadores estabilizan el origen de un agonista para que pueda actuar de manera más eficiente.

Cómo se nombran los músculos esqueléticos

  1. Las características distintivas de diferentes músculos esqueléticos son: dirección de los fascículos musculares; tamaño, forma, acción, número de orígenes (o cabezas) y localización del músculo; y sitios de origen e inserción del músculo.
  2. La mayoría de los músculos esqueléticos reciben su nombre sobre la base de combinaciones de características.

Principales músculos esqueléticos

  1. Los músculos de la cabeza que producen expresión facial mueven la piel –en lugar de mover una articulación– cuando se contraen, y permiten expresar una amplia variedad de emociones (véase el Panel 11.A). Los músculos de la cabeza que mueven los globos oculares se encuentran entre los músculos esqueléticos de contracción más rápida y control más preciso del cuerpo. Permiten elevar, deprimir, abducir, aducir y rotar en sentido medial y lateral los globos oculares. Los músculos que mueven los párpados abren los ojos (véase el Panel 11.B).
  2. Los músculos que mueven la mandíbula cumplen funciones importantes en la masticación y el habla (véase el Panel 11.C). Los músculos de la cabeza que mueven la lengua son importantes en la masticación y el habla, así como en la deglución (Panel 11.D).
  3. Los músculos de la región cervical anterior que colaboran en la deglución y el habla, denominados músculos suprahioideos, se localizan por encima del hueso hioides (véase el Panel 11.E).
  4. Los músculos del cuello que mueven la cabeza modifican su posición y ayudan a equilibrarla sobre la columna vertebral (véase el Panel 11.F).
  5. Los músculos del abdomen ayudan a contener y a proteger las vísceras abdominales, mover la columna vertebral, comprimir el abdomen y generar la fuerza requerida para la defecación, la micción, el vómito y el parto (véase el Panel 11.G).
  6. Los músculos del tórax utilizados en la respiración modifican el tamaño de la cavidad torácica, de manera que se puedan producir la inspiración y la espiración; además, ayudan al retorno de sangre venosa al corazón (véase el Panel 11.H).
  7. Los músculos del suelo de la pelvis sostienen las vísceras pélvicas, resisten la compresión que acompaña a los aumentos de presión intraabdominal y funcionan como esfínteres en la unión anorrectal, la uretra y la vagina (véase el Panel 11.I). Los músculos del periné colaboran en la micción, la erección del pene y del clítoris, la eyaculación y la defecación (véase el Panel 11.J).
  8. Los músculos del tórax que mueven la cintura escapular (hombro) estabilizan la escápula, de manera que ésta pueda actuar como un punto de origen estable para la mayoría de los músculos que mueven el húmero (véase el Panel 11.K).
  9. Los músculos del tórax que mueven el húmero se originan, en su mayoría, en la escápula (músculos escapulares); los músculos restantes se originan en el esqueleto axial (músculos axiales) (véase el Panel 11.L). Los músculos del brazo que mueven el radio y el cúbito intervienen en la flexión y extensión en la articulación del codo, y están organizados en compartimientos flexor y extensor (véase el Panel 11.M).
  10. Los músculos del antebrazo que mueven la muñeca, la mano, el pulgar y los dedos son numerosos y variados; los que actúan sobre los dedos se denominan músculos extrínsecos (véase el Panel 11.N). Los músculos de la palma que mueven los dedos (músculos intrínsecos) cumplen importantes funciones en actividades de destreza y confieren a los seres humanos la capacidad de sujetar y manipular objetos con precisión (véase el Panel 11.O).
  11. Los músculos del cuello y la espalda que mueven la columna vertebral son complejos porque tienen múltiples orígenes e inserciones, y porque existe una considerable superposición entre ellos (véase el Panel 11.P).
  12. Los músculos de la región glútea que mueven el fémur se originan, en su mayoría, en la cintura pélvica y se insertan en el fémur; estos músculos son más grandes y potentes que los músculos comparables del miembro superior (véase el Panel 11.Q). Los músculos del muslo que mueven el fémur y la tibia y el peroné están separados en compartimientos medial (aductor), anterior (extensor) y posterior (flexor) (véase el Panel 11.R).
  13. Los músculos de la pierna que mueven el pie y el tobillo se dividen en compartimientos anterior, lateral y posterior (véase el Panel 11.S).
  14. Los músculos del pie que mueven los dedos (músculos intrínsecos), a diferencia de los de la mano, se limitan a las funciones de sostén y locomoción (véase el Panel 11.T).

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