Peligros Asociados a Prácticas de Manipulación Inadecuadas
La manipulación de alimentos es una actividad en la que los alimentos están expuestos a una serie sucesiva de riesgos de contaminación en cualquiera de las fases de producción.
Los operadores de estas empresas alimentarias deberán llevar un registro y unas pautas para las prácticas correctas de higiene. Aun así, no nos garantiza una total higiene del producto debido a:
- Son productos vivos donde puede aparecer un desarrollo bacteriano en niveles no aceptables (mal olor, viscosidad, mohos…).
- Golpes que provoquen el deterioro del producto.
- Contaminación por agentes externos por un fallo del sistema.
Por esto, para que el producto llegue en perfectas condiciones, hay unas fases que son la recepción de materias primas y la conservación y almacenamiento de las mismas.
Recepción de Materias Primas (Control de Proveedores)
El proveedor: Es el operador de empresas alimentarias que adquiere los productos en origen o a industrias transformadoras de materias primas de manera directa o a través de intermediarios que entregan el producto a operadores como las tiendas de alimentación, restauración, etc. La higiene de las materias primas tiene su origen en el proveedor.
Elección de Proveedores (Criterios)
- Adecuación del producto a nuestras necesidades.
- Disponibilidad y periodicidad en el suministro.
- Precios competitivos.
- Capacidad de sustituir productos no disponibles por otros similares.
- Garantías higiénicas de almacenaje y transporte del producto.
Si cambiamos a un nuevo proveedor, hay que visitar sus instalaciones, comprobar las condiciones higiénicas y los controles y registros. Pero debemos de trabajar con un proveedor de confianza.
Al proveedor hay que exigirle:
Un albarán que es el documento que nos sirve como justificante de entrega del producto y vienen estos datos:
- Razón social: nombre y dirección de la empresa.
- Referencia: es un dato a nivel interno del proveedor para identificar el producto por medio de un número.
- Denominación: nombre común y nombre científico de las especies.
- Lote: dato muy importante para la trazabilidad, indica de qué partida procede ese producto.
- Inscripción en el registro mercantil: indicado en el lateral izquierdo, nos asegura que es un proveedor autorizado.
- Tipo y zona de producción: nos puede ser útil a la hora de conocer la procedencia, si es extractiva o de acuicultura y la zona de extracción o el país de origen en caso de proceder de acuicultura.
- Información adicional: en la parte inferior también podemos observar que los residuos son recogidos por unas empresas especializadas en su gestión. También indican las condiciones de devolución.
- Otros datos: el peso/unidad viene indicado siempre en los albaranes. También aparecen el precio unitario, precio total y el tipo de IVA aplicable.
Visita al Establecimiento (Aspectos a Tener en Cuenta)
- Estado de mantenimiento y limpieza: unas dependencias limpias y en buen estado de mantenimiento son dos pilares importantes en la gestión de los alimentos.
- Personal manipulador: podemos ver la indumentaria, la limpieza de ésta, el aspecto, las actitudes y la higiene de los manipuladores.
- Instalaciones y medios adecuados: deberán estar en consonancia con el volumen a tratar, con los equipos de frío y almacenaje adecuados para cada producto.
- Envasado y embalaje: deberán cumplir los requisitos de envasado y embalaje de los productos alimenticios.
- Transporte: deberá contar con vehículos o medios de transporte adecuados, con equipos de frío, si fuera necesario.
Requisitos para el Transporte de Alimentos
- Los receptáculos de vehículos o contenedores utilizados para transportar los productos alimenticios deberán mantenerse limpios y en buen estado a fin de proteger los productos alimenticios de la contaminación y deberán diseñarse y construirse, en caso necesario, de forma que permitan una limpieza o desinfección adecuada.
- Los receptáculos de vehículos o contenedores no deberán utilizarse para transportar más que productos alimenticios cuando estos puedan ser contaminados por otro tipo de carga.
- Cuando se usen vehículos para el transporte de cualquier otra cosa deberá existir una separación efectiva de los productos.
- Los productos alimenticios a granel en estado líquido, granulado o en polvo deberán transportarse en receptáculos, contenedores o cisternas reservados para su transporte.
- Cuando se hayan utilizado receptáculos de vehículos o contenedores para el transporte de otros productos que no sean productos alimenticios deberá realizarse una limpieza eficaz entre las cargas para evitar el riesgo de contaminación.
- Los productos alimenticios cargados en contenedores deberán colocarse y protegerse de forma que se reduzca al mínimo riesgo de contaminación.
- Cuando sea necesario, los contenedores deberán ser capaces de mantener los productos alimenticios a temperatura adecuada y de forma que se pueda controlar la temperatura.
Comprobación de la Calidad de los Productos a su Recepción
Antes de firmar el albarán hay que fijarse en: Los productos deberán venir en envases adecuados a su naturaleza, con su etiqueta, categoría, etc.
Productos envasados:
Comprobar el etiquetado del envase, si la “fecha de caducidad” o “de consumo preferente” está dentro de unos márgenes aceptables de consumo previsto, y si procede, temperatura recomendada para su conservación.
Envases y embalajes en buen estado, que no presenten abolladuras, roturas, suciedad, etc. debido a una mala manipulación.
Productos no envasados:
Realizar un control visual de los productos fijándose en el aspecto, color, olor y textura adecuados a cada producto.
Productos congelados:
Observar que no presenten síntomas de haberse descongelado o de tener “quemaduras” de congelación:
- Formación de escarcha superficial.
- Coloración anormal o marcas de “quemaduras”.
- Pérdida de rigidez del producto.
- Envases de cartón mojados o deteriorados por descongelación.
Comprobación de Temperaturas en la Recepción
A la recepción de los productos conviene hacer una comprobación de las temperaturas a las que llegan (aleatoriamente).
La toma la realizaremos con un termómetro sonda y se medirá la temperatura en el interior del producto nada más llegar al establecimiento.
Se cotejarán los productos con el albarán correspondiente y se realizarán también comprobaciones de los pesos o las cantidades y se verificará que lo que ha venido se ajusta a lo que se ha solicitado.
Conservación y Almacenamiento
Productos perecederos: Necesitan frío para su conservación y tienen una duración muy limitada y necesitan mantenerse en cámaras frigoríficas para su conservación. Hay:
- Frescos: Se presentan en el mercado sin ningún tratamiento previo de conservación y son para consumir en un breve periodo de tiempo (frutas, carnes, quesos frescos…).
- Congelados: Son productos sometidos a muy bajas temperaturas para prolongar su vida útil. Se comercializan productos congelados de cualquier naturaleza.
- Semiconservas: Aquellos productos que vienen envasados y preparados que necesitan frío para su mantenimiento (latas de anchoas, ahumados…).
Productos no perecederos: No necesitan frío para su conservación, pero sí unas condiciones mínimas de almacenaje.
- Conservas: Productos enlatados o en tarros (atún, sardinas…) espárragos…
- Otros: Especias, harina, licores, vinos…