Las líneas subterráneas son aquellas en las que los conductores van situados por debajo del nivel del suelo. Este tipo de montaje evita el gran peligro que presentan las líneas aéreas, pero el coste de infraestructura e instalación, con respecto a las aéreas es muy elevado, pues la ejecución de los trabajos para hacer las zanjas y el mayor coste de los cables subterráneos, son lo que más eleva el presupuesto final, así como también el posterior mantenimiento, ya que la localización y reparación de las posibles averías es bastante más costoso que en las líneas aéreas. Por tanto, este tipo de líneas quedan reservadas para las instalaciones que se realizan en el interior de las ciudades o centros industriales.Hay que distinguir dos tipos de redes subterráneas de distribución: las líneas subterráneas de M.T. Hasta 30 kV, que normalmente parten de un apoyo de M.T. Y suministran energía a los centros de transformación, y las redes de B.T., que conectan estos centros con los distintos consumidores. Luego como vemos, estos Centros de Transformación reciben la energía y la suministran mediante líneas subterráneas. Ambos tipos de líneas han de cumplir las normativas impuestas por el Reglamento sobre Condiciones Técnicas y Garantías de Seguridad en Líneas Eléctricas de Alta Tensión, por las normas particulares de cada Compañía Suministradora y por el R.E.B.T.
como ya hemos dicho, son aquellas encargadas de transportar energía eléctrica a una tensión de hasta 30 kV, pueden constituir o formar parte un tramo subterráneo de una línea aérea de M.T., normalmente cuando esta última ha de atravesar una población o cualquier espacio de uso público, como puede ser un colegio, un hospital, un parque infantil, una zona de interés cultural, etc. Pero su uso se extiende más en la alimentación de los centros de transformación de interior, conectando dichos centros con un apoyo de línea aérea de M.T. Que se encuentra en las proximidades. En la figura de al lado puede verse una línea subterránea formada por tres conductores aislados para suministrar energía de la línea aérea al centro de transformación compacto instalado en las
proximidades.
3.1.1.- Categorías de las redes
Según la duración máxima de un eventual funcionamiento con una fase a tierra, que el sistema de puesta a tierra permita, las redes se clasifican en tres categorías:
- Categoría A: Los defectos a tierra se eliminan tan rápidamente como sea posible y en cualquier caso antes de 1 minuto.
- Categoría B: Comprende las redes que, en caso de defecto, sólo funcionan con una fase a tierra durante un tiempo limitado. Generalmente la duración de este funcionamiento no debería exceder de una hora, y no debe superar en ningún caso las ocho horas. Además, la duración total de defectos a tierra durante un año no será superior a 125 horas. Los esfuerzos
suplementarios soportados por el aislamiento de los cables durante la duración del defecto, reducen la vida de estos. Si se prevé que una red va a funcionar frecuentemente con un defecto permanente, puede ser económico clasificar dicha red dentro de la categoría C).
- Categoría C: Esta categoría comprende todas las redes no incluidas en la categoría A ni en la categoría B
3.1.2.-
Cables de M.T
Los cables utilizados en las redes subterráneas tendrán los conductores de cobre o de aluminio y estarán aislados con materiales adecuados a las condiciones de instalación y explotación, manteniendo, con carácter general, el mismo tipo de aislamiento de los cables de la red a la que se conecten. Estarán debidamente apantallados, y protegidos contra la corrosión que pueda provocar el terreno donde se instalen o la producida por corrientes erráticas, y tendrán resistencia mecánica suficiente para soportar las acciones de instalación y tendido y las habituales después de la instalación. Se exceptúan las agresiones mecánicas procedentes de maquinaria de obra pública como excavadoras, perforadoras o incluso picos. Podrán ser unipolares o tripolares.
En los cables eléctricos de MT más habituales se pueden identificar varias partes diferenciadas con distintas funciones:
El conductor:
Los conductores están constituidos por cuerdas redondas compactas de cobre recocido o de aluminio. La compactación, se efectúa por un método que permite obtener superficies más lisas y diámetros de cuerdas menores que los de las cuerdas de igual sección. Estos conductores se fabricarán de acuerdo con las especificaciones de la Norma UNE 21-022.
Capa semiconductora interna:
Su función es doble:
a). – Impedir la ionización del aire que, en otro caso, se encontraría entre el conductor metálico y el material aislante (efecto corona). La capa semiconductora forma cuerpo único con el aislante y no debe separarse del mismo ni aún con las dobladuras a que el cable pueda someterse, constituyendo la verdadera superficie equipotencial del conductor. Los eventuales espacios de aire quedan bajo esta superficie y, por lo tanto, fuera de la acción del campo eléctrico.
b). – Mejorar la distribución del campo eléctrico en la superficie del conductor. Dicha capa, gracias a su conductividad, convierte en cilíndrica y lisa la superficie del conductor, ya que puede concebirse como parte integrante del mismo, eliminando así los posibles focos de gran solicitación eléctrica en el aislamiento.
Aislamiento:
El aislamiento más utilizado es una mezcla a base de “etileno-propileno” (EPR) o de polietileno reticulado (XLPE) que tienen las carácterísticas de una goma. Sus carácterísticas mecánicas, físicas, eléctricas, etc., son iguales o superan a las de las mejores gomas aislantes para cables empleadas hasta el momento, pero lo que la distingue particularmente es su mayor resistencia al envejecimiento térmico y su elevadísima resistencia al fenómeno de las “descargas parciales”.
Capa semiconductora externa:
Los cables de las tensiones en cuyo rango están incluidas las tensiones a que hace referencia este trabajo, normalmente van apantallados. En los cables trifásicos se aplica una pantalla sobre cada uno de los conductores aislados. Las pantallas desempeñan distintas misiones, entre las que destacan:
- Confinar el campo eléctrico en el interior del cable.
- Lograr una distribución simétrica y radial del esfuerzo eléctrico en el seno del aislamiento.
- Limitar la influencia mutua entre cables eléctricos.
- Evitar, o al menos reducir, el peligro de electrocuciones.
Rellenos:
En los cables tripolares, los conductores aislados y apantallados se cablean. Para dar forma cilíndrica al conjunto se aplica un relleno, y eventualmente una capa, de un material apropiado que puede ser fácilmente eliminado cuando hay que confeccionar empalmes o terminales.
Protecciones externas
Cubierta de separación:
De acuerdo con la Norma 21-123, cuando la pantalla y la armadura están constituidas por materiales diferentes, deberán estar separados por una cubierta estanca extruida. La calidad del material debe ser adecuada para la temperatura de trabajo del cable y sus carácterísticas quedan definidas en la citada Norma.
Armadura:
Están constituidas por flejes o alambres metálicos dispuestos sobre un asiento apropiado y bajo la cubierta exterior, con lo que la armadura queda protegida de las corrosiones químicas. La armadura puede asumir diversas funciones:
- Refuerzo mecánico, aconsejable según la forma de instalación y posterior utilización.
- Pantalla eléctrica anti accidentística.
- Barrera de protección contra roedores e insectos o larvas.
Cubierta exterior:
La cubierta normal de protección exterior es una poliolefina, es decir un polímero obtenido de la polimerización de las olefinas, como puede ser el polietileno reticulado, o el propileno-etileno.
Las crecientes exigencias en lo referido a la seguridad personal y de las instalaciones obligan, en muchas ocasiones, al uso de cables eléctricos de MT con un comportamiento mejorado ante la presencia de fuego. Estos cables, denominados habitualmente ignífugos, poseen cubiertas de compuestos con un bajo índice de halógenos y cuyos humos presentan un bajo nivel de opacidad, toxicidad y corrosividad. Además, combinados con otros componentes, confieren a los cables una mayor resistencia frente a la propagación del fuego.
En lo que concierne a las compañías suministradoras propietarias de estas líneas, en concreto a Viesgo, se exige que los cables sean unipolares y de aluminio, de 12/20 kV en líneas de hasta 24 kV o de 26/45 kV en líneas de hasta 36 kV.
Conductores directamente enterrados
Los conductores irán directamente alojados en zanjas de dimensiones en función de los circuitos a alojar, y de acuerdo a los planos que se acompañan, de forma que en todo momento la profundidad mínima de la terna de cables más próxima a la superficie del suelo sea de 80 cm en canalizaciones bajo calzada, y de 60 cm en el resto de canalizaciones. Estas dimensiones se considerarán mínimas, debiendo ser modificadas al alza, en caso necesario, cuando se encuentren otros servicios en la vía pública, en cumplimiento de las exigencias reglamentarias para paralelismos y cruzamientos con los mencionados servicios.
Los cables unipolares correspondientes a un mismo circuito serán embridados utilizando bridas de poliamida cada 100 cm de longitud de circuito. Sobre el fondo de la zanja se dispondrá una capa de arena fina lavada de espesor no inferior a 5 cm sobre la que se colocarán los conductores, teniendo en cuenta que la separación mínima entre circuitos no será inferior a 4 cm.
Se procederá al relleno de la zanja con aplicación de arena fina lavada hasta una altura no inferior a 10 cm por encima de los conductores estando colocados los circuitos en el mismo plano horizontal.
A continuación se instalarán placas de protección mecánica de polietileno de 25 cm
Conductores en canalizaciones entubadas con tubos enterrados
Los tubos irán alojados en zanjas de dimensiones en función de los tubos a alojar, y de acuerdo a los planos que se acompañan, de forma que en todo momento la profundidad mínima de la terna de cables más próxima a la superficie del suelo sea de 80 cm en canalizaciones bajo calzada, y de 60 cm en el resto de las canalizaciones.Los tubos serán de polietileno de alta densidad, con estructura de doble pared (PE-HD), presentando una superficie interior lisa para facilitar el tendido de los cables por el interior de los mismos y otra exterior corrugada uniforme, sin deformaciones acusadas, proporciónándoles la resistencia mecánica adecuada.El diámetro exterior normalizado es de 160 mm, con un diámetro interior mínimo de 120 mm, que permite albergar una terna de cables
Bajo criterios de necesidad, Viesgo podrá exigir la instalación, acompañando al resto de tubos de canalización, de uno o varios tubos auxiliares de 63 mm de diámetro y de las mismas carácterísticas que los anteriormente descritos
) se instalarán arquetas cada 40 m como máximo