Introducción a las Impresoras
El proceso de impresión se basa en tres subsistemas: hardware de control, sistema de transporte del papel y mecanismo de impresión. El hardware de control gestiona los componentes de la impresora. El mecanismo de impresión, a menudo un cabezal móvil, «dibuja» caracteres y gráficos en el papel. El sistema de transporte mueve el papel verticalmente para asegurar la correcta impresión.
La información a imprimir suele venir en tres formatos:
- Texto (códigos ASCII)
- Objetos vectoriales (definición matemática)
- Mapas de bits (conjuntos de puntos)
Al igual que los monitores, las impresoras forman imágenes y texto a partir de puntos (píxeles). Suelen tener memoria ROM para almacenar mapas de bits de caracteres e incluso memoria RAM para recibir nuevas fuentes del PC.
Rendimiento de la Impresora
Velocidad de Impresión
La velocidad se mide en páginas por minuto (ppm) o caracteres por segundo (cps). La unidad ppm es la más común, mientras que cps se reserva para impresoras matriciales. Es importante ser cauteloso con las cifras de los fabricantes, ya que a menudo se basan en páginas con poca información (5%), sin gráficos y en baja calidad. Además, suelen omitir el tiempo de cálculo del ordenador.
Resolución de Impresión
La resolución, medida en puntos por pulgada (ppp), indica la cantidad de puntos que la impresora puede crear. Por ejemplo, 600 x 300 ppp significa 600 puntos horizontales y 300 verticales por pulgada (2,54 cm). Una alta resolución no garantiza calidad si la precisión o el tamaño del punto son deficientes.
Buffer de Memoria
El buffer almacena temporalmente los datos en la impresora. Un buffer mayor permite al PC enviar más datos a la vez, mejorando la velocidad de impresión. El tamaño habitual es de 256 kB, pero las impresoras profesionales pueden tener varios MB.
Conexión de la Impresora
La interfaz de conexión ha evolucionado. Anteriormente, el puerto paralelo con conector Centronics era el estándar. El puerto serie RS-232, aunque permitía cables más largos, era más lento. Actualmente, la conexión USB es la más común por su velocidad. Otras opciones incluyen infrarrojos, red o Bluetooth.