Historia de las Memorias USB
Las memorias USB son dispositivos de almacenamiento masivo que utilizan memoria flash para guardar información. Se conectan mediante un puerto USB y la información que se introduce en ellas puede ser modificada millones de veces durante su vida útil. A pesar de su relativa juventud, se puede establecer una evolución muy notable en la historia de estas memorias.
En 1996, varias empresas se unieron para crear el USB (Universal Serial Bus). Las primeras memorias USB fueron producidas por una empresa israelí, pero las primeras flash USB, apodadas «Pen Drive», vieron la luz en mayo de 2001. Estas fueron promocionadas como los «verdaderos reemplazos del disquete». Observando su fulgurante éxito, los fabricantes asiáticos no tardaron en sacar versiones más baratas de las ya comercializadas. Estas memorias eran más pequeñas, más rápidas, tenían miles de veces más capacidad y eran más duraderas y fiables debido a su falta de partes móviles.
Hasta 2005, la mayoría de los ordenadores se suministraban aún con unidades de disquete, pero actualmente los equipos vienen equipados con puertos USB, careciendo algunos de unidades de disquete. Lógicamente, la existencia de estos puertos USB provee la interfaz física para conectar las memorias USB con los equipos. En lo que al apartado económico se refiere, con el tiempo el precio de estos aparatos ha ido descendiendo y su calidad, capacidad y velocidad de almacenamiento de la información aumentando.
Utilidades de las Memorias USB
La utilidad más común de las memorias USB es, como cabía esperar, el almacenamiento de información de una manera rápida, segura y cómoda. Otra de los usos más destacados es el del arranque de un sistema operativo sin necesidad de CD, DVD o disco duro; eso sí, la BIOS del sistema debe permitir esta opción. No debemos olvidar tampoco la importancia de la seguridad en lo que respecta al grabado y lectura de datos, por lo que las memorias USB de gran capacidad han sido concebidas para poseer recursos relacionados con la grabación de copias de seguridad. Una memoria USB puede contener una copia de seguridad que sea una especie de memoria secundaria de la computadora, de tal manera que puedan evitarse catastróficas pérdidas de datos.
Otra de las propiedades más atractivas es la existencia de la funcionalidad o tecnología U3 que poseen ciertas memorias USB. Básicamente, U3 es un conjunto de herramientas de software que permiten la ejecución automática de aplicaciones desde una memoria USB. Una de las curiosidades de este tipo de memorias USB es la posibilidad de interacción entre las funcionalidades de la tecnología U3 y el equipo, mediante una interfaz gráfica similar a la del Menú Inicio del sistema operativo Microsoft Windows.
Componentes de una Memoria USB
Los componentes de una memoria USB estándar se dividen en primarios y adicionales:
- Componentes primarios:
- Conector USB macho de tipo A
- Dispositivo de control de almacenamiento masivo USB
- Circuitos de memoria flash de tipo NAND
- Oscilador de cristal
- Componentes adicionales:
- Puentes y puntos de prueba
- LEDs
- Interruptor para la interrupción de la escritura (cada vez menos demandado)
Fortalezas y Debilidades de las Memorias USB
A pesar de ser dispositivos que pueden ofrecer una buena garantía, cabe la posibilidad de que dejen de funcionar debido a distintos accidentes: variaciones de voltaje mientras están conectadas, caídas desde alturas superiores a un metro y el uso prolongado durante años son sólo algunos ejemplos. En cambio, si enfrente ponemos las fortalezas que ofrecen estos aparatos, las memorias USB se encuentran a día de hoy holgadamente distanciadas de sus más directos competidores. Entre otras muchas cualidades frente a disquetes y a discos compactos, las memorias USB son inmunes al polvo y a ralladuras. Incluso la vida media de este tipo de memorias es francamente buena, de unos 10 años, pudiendo soportar alrededor de varios millones de ciclos de lectura/escritura antes de fallar definitivamente.
USB 3.0: La Evolución del Almacenamiento
Se habló en su día (hacia el año 2005) de la futura revolución en el desarrollo de las memorias USB, futuro que a día de hoy es presente. Las memorias USB 3.0, también denominadas Super Speed USB, comenzaron a salir al mercado en el año 2009, pero sus especificaciones ya habían salido a la luz durante los años 2007 y 2008. Las principales novedades de este tipo de memorias son, básicamente, unas mayores tasas de transferencia de datos (4.8 Gbps frente a los 480 Mbps del USB 2.0) y un incremento en la energía y corriente que proporciona, de tal manera que se puedan manipular modernos dispositivos que requieran de un amplio consumo.
Como conclusión, observamos la rapidez con la que evolucionan los dispositivos de almacenamiento, exigidos cada vez más por el creciente aumento de volumen de datos y por una tecnología cada vez más avanzada. El futuro en este respecto es complejo y difícil de predecir, pero una cosa está clara: las memorias USB o dispositivos similares basados en tecnología de memoria flash juegan y jugarán durante bastantes años un papel muy importante en el almacenamiento de datos.