TEMA: 5 EL ETIQUETADO
1. ETIQUETADO
Junto con la cápsula, la etiqueta determina el aspecto publicitario de la botella.
Podemos distinguir distintos tipos de etiquetas:
Podemos distinguir distintos tipos de etiquetas:
Collarines, que van en la parte superior de la botella, y que se utilizan principalmente en la botella Rhin y borgoñesa, colocándola en la parte superior de la botella.
Contraetiquetas, que se colocan en la parte trasera de la botella, proporcionando generalmente información relativa a la Denominación de Origen, bodega, vino, etc.
Etiqueta, colocada en el frontal de la botella, desempeñando el papel principal y donde figura la marca.
Además en algunos casos se colocan pequeñas etiquetas con menciones especiales o colgantes.
Todas las etiquetas, sean del tipo que sean, deben cumplir con la legislación vigente en materia de etiquetado de vinos.
Las etiquetas normalmente se fabrican en papel, en raras ocasiones en plástico. Es importante la elección del papel de gramaje adecuado, para conseguir un buen funcionamiento de las máquinas. Para pequeñas producciones se suele utilizar el autoadhesivo, mientras que para producciones altas resulta más económico la cola.
La forma de las etiquetas es muy variable, rigiéndose en primer lugar por la forma de la botella. El diseño de la etiqueta debe tener en cuenta la colocación y el lugar de la misma, sobre todo cuando el etiquetado se lleva a cabo automáticamente.
Las máquinas se deben elegir de acuerdo con el tamaño de la empresa y el rendimiento deseado. Existe en el mercado una gran variedad de máquinas, desde semiautomáticas hasta automáticas, tanto de cola como adhesivas.
Las máquinas de cola necesitan un mantenimiento mayor, principalmente de limpieza, mientras que las de adhesivo, son más sencillas de mantener. Sin embargo, las etiquetas de adhesivo son más caras que las de cola, de ahí, que para producciones altas se opte por el etiquetado de cola.
Tanto la cola, como el adhesivo, deben ser el adecuado, para evitar problemas en el trabajo, teniendo en cuenta para su elección el tipo de papel que se está usando, si se embotella en frío o en caliente y la humedad ambiental que suele haber en el sala de embotellado.
En algunos casos, para proteger el etiquetado, las botellas se forran en un papel fino, pero este procedimiento resulta bastante costoso, ya que hay que hacerlo manualmente.
2.EMBALADO DE LAS BOTELLAS
El embalado actual debe ser sencillo, agradable y adaptado a las condiciones de almacenamiento y comercialización.
Distinguimos entre el embalaje con y sin retorno. Normalmente para las botellas que se retornan se emplean embalaje plástico, mientras que para las no retornables se utiliza cartón o madera. Hoy en día se tiende más al no retornable, comercializándose en envase retornable sólo los vinos de más bajo precio.
En embalaje sin retorno, normalmente se realiza con ondulado, ya que protege mejor la botella que el cartón macizo. Los cartonajes pueden tener formas diversas y su ventaja estriba, en que al mismo tiempo son protección para el transporte y soporte publicitario.
Al aumentar la velocidad de las máquinas embaladoras la forma de la botella desempeña cada vez un papel más importante. El centro de gravedad de la botella y con ello del embalaje no debe quedar situado demasiado alto. Resultan ventajosas las botellas bajas y los embalajes con base ancha.
El embalaje debe ser resistente, para que pueda cumplir su misión de proteger las botellas. Esto es aún más importante en el caso de botellas aligeradas de peso. También es importante que evite la fricción de las botellas, que deterioraría las etiquetas, e incluso puede producir roturas, lo que se consigue mediante la utilización de separadores.
3. EQUIPADO Y PREPARACIÓN PARA LA EXPEDICIÓN DE LAS BOTELLAS
Los embalajes sin retorno son, en parte, preembalajes, como sucede por ejemplo en el caso del bridge-pack (= puente) o del tray (= bandeja), que se complementan con embalajes del lámina arrugable, etc.
Además de las cajas plegables, que se emplean con o sin piezas de asa de distinta forma, cada vez se emplea más el Meypack, llamado también embalaje “wrap-around” (wrap = envolver, around = alrededor).
Según la Seitz-Information 37/1974, dentro del campo del vino, la mecanización del embalado final resulta rentable ya a partir de un rendimiento horario de 3000 botellas.
Las botellas pueden ser embaladas con las cabezas a un mismo nivel y paletadas en posición (con la cabeza hacia abajo en el caso de los tapones de corcho natural), o bien en posición alternada, lo que ahorra espacio. Véase la figura.
En el embalaje la etiqueta debe quedar bien protegida y no resultar dañada, por ejemplo con el roce.
Dentro del embalaje, las botellas se disponen juntas, en contacto unas con otras, o bien mantenidas a una cierta distancia. Esta separación se consigue ya por el reborde que presenta el fondo de ciertas botellas. Un método seguro de mantener separadas las botellas es utilizar piezas preformadas de Styropor. O con la división de la caja con unas piezas plegables, denominadas alma.